Silvia ha sido la pequeña gran revolución de su familia. La más querida por su pequeño gran hermanito, al que hace algún tiempo también le hacíamos su sesión de recién nacido. Muy contentos de que esta familia vuelva cada vez, para que, formemos parte de cada momento importante, significativo, bonito, especial de sus vidas. Nosotros los vemos crecer y nos sentimos, un poquito, parte de ello. La sesión newborn ya sabéis que tienen su aquél y que se componen en su 90 % de mucha paciencia y cariño. Nosotras ya lo sabemos. Os lo recordamos a vosotros jeje. Muchas veces os ponéis nerviosos, porque el bebé no se duerme a la primera.  Keep calm. A la sesión newborn se viene con tiempo, con paciencia y… ¡ con chupete! 

O al menos así lo  recomendamos nosotras. Debemos tener en cuenta que en este tipo de sesiones, donde los niños son tan pequeñines, debemos adaptarnos a sus ritmos biológicos y fisiológicos. Respetar su ritmo de sueño y mimarlos mucho para que una vez dormidos, duren el tiempo necesario para que podamos hacerle el cambio de atrezzo y escenario pertinente. 

Lo del chupete es solamente una recomendación, pero es cierto que algunas veces, ayuda a tranquilizar al niño en un momento más puntual, por ejemplo, una vez colocado en la cesta, y ayuda a poder terminar la sesión. O avanzar, más bien. Por tanto, si después en casa no se lo quieres volver a poner, puedes hacerlo igualmente.

De todos modos, te daremos muchas más recomendaciones al contratar la sesión newborn que ayudarán a que tu sesión vaya como la seda. Así que no lo dudes más y contrata tu sesión newborn, ya que el bebé ha de tener, como ideal, menos de quince días de nacido. 

¡Date prisa!